jueves, 17 de noviembre de 2011

¡no hay mejor espejo que un amigo viejo!


Recuerdo hace tiempo un viejo amigo me dijo...
nunca te obsesiones con nada, toda obsesión es mala incluso la que tiene un fín positivo...solo se tú

Urgué en diferentes filosofías, diferentes alimentaciones, diferentes culturas, diferentes estilos, diferentes terapías naturales, energéticas,...
y todas me interesaban pero siempre encontraba en cada una de ellas personas demasiado obsesionadas, demasiado involucradas, tanto que en vez de encontrarse acababan encontrando una forma con la que dotar de una nueva identidad a su ego. Al final la verdad que buscaban se acababa convirtiendo en otro prisma a través del cual observar el mundo, otras ideas propias, otros "grupos" de gente, otra forma de distanciarse del resto y crear otra personalidad...

Urgué para descubrir, que todo ello era una búsqueda hacia uno mismo...sí, las personas necesitan encontrarse a sí mismas... pero no hay necesidad de obsesionar la mente, al fin y al cabo cuando nacemos somos el yo mas verdadero y no conocíamos el yoga, ni la religión, ni el reiki... por no hablar del idioma...



hoy me volvía a la cabeza la voz de mi amigo... nunca te obsesiones, solo se tú. se se tú... es mirarle a la cara y ya me encuentro con los recuerdos en el patio del recreo... la vida cuanto más simple más bella es


No hay mejor espejo que un amigo viejo! :)

sábado, 12 de noviembre de 2011

a los ojos de un indígena...


Hace años que mi paraiso se convertió en perdido, hace ya tiempo que vivo lejos de los míos, lejos de los seres puros que andan y ríen como yo. Antaño oí hablar de estos nuevos humanos, el aire de la sabana me traía sus noticias, sabía que venían de tierras lejanas y lo cierto es que yo no soy de allí...

Crecí rodeado de árboles, allí donde la naturaleza me abastecía, el corazón me hablaba y la mente reposaba, viví de comer alimentos puros y vivos, cuidé de los míos mas que de mí mismo... y con solo mirarles a los ojos, tan solo con eso, podía entenderme con ellos... Ahora trato de explicar mis sensaciones con palabras pero estas siempre me resultan vacías e insignificantes...

Supongo que ese soy yo, el tipo callado que escucha mas que habla...que tiene mucho que transmitir pero nunca encuentra el lugar ni la conversación adecuada. Vago buscando palabras con sentido, personas reales y ojos que no estén manchados por la impureza de la sociedad occidental, busco almas vivas, busco gente viva...
Pero lo cierto es que ya no lo encuentro, hace tiempo que me alejaron de los míos, me siento lejos de mis raíces, ya me las arrancaron... miro a mis semejantes con ojos puros pero siempre les siento perdidos, disipados, cual mantequilla huntada sobre demasiado pan... Son niños, beben leche...

Si pudieras sentir lo que yo siento, si pudieras ver a través de mis ojos,... Las palabras se me agolpan en la garganta y una a una van creando una pelota...siempre busco el momento de expresarla... por eso decidí escribir... la escritura aprendí, es el lenguaje del silencio, es la expresión de todo lo que no se dice y aún así, la siento escasa...pues de nuevo son palabras...





Si alguna vez os encontrais reunidos con un grupo de gente y hay una persona callada, tranquila, con aire benevolente, que escucha mas que habla, no le juzgueis, no le excluyais, hacerle hablar y el contestará... y si de nuevo os interesais, puede que os sorprenda y que aprendais mucho de él... puede que os encontreis con otro indígena de corazón...

Las personas necesitan volver a sus raices

jueves, 10 de noviembre de 2011

la mar es tu amante!


¿Alguna vez has escuchado la mar?
trae noticias de un mundo que muchos hace ya tiempo olvidamos...
historias perdidas, marinos sin rumbo, mujeres a la espera de sus maridos, mensajes en botellas, barcos hundidos llenos de tesoros, animales legendarios, sirenas que enloquecen al alma, ...

es todo tan grande ahi abajo, tan sin límites,... tanto que solo el hecho de observarla ensancha el alma, me llena en una fria tarde de invierno, me roba los malos pensamientos para llevarlos de vuelta con su espuma, me limpia el alma y da vida a mis pulmones, me cura, me cuida, me quiere y la quiero...

hace años que descubrí el deporte de surfear la mar, y desde entonces ya no hay vida sin mar, podría decirse que a dia de hoy, la mar me ha salvado en muchos aspectos de mi vida, me ha dado fuerzas, me ha curado el alma y me ha devuelto la sonrisa de una niña, no importa la edad que tenga que cada vez que entro al mar esa senación vuelve a mí; ese sentimiento tan fuerte que te devuelve a la niñez, ese borrar los pensamientos y dejar latir al corazón con su fuerza natural, sin influencias sociales ni presiones obliatorias, ese estado de estar, ese estado de vivir, ese estado de volver a casa, de volver a las raices,... ese estado de que nada mas importa porque todo lo demas te parece demasiado humano, como si nuestra socíedad se hubiese alejado de ese estado tan natural, tan pura vida mae! :)