La niña que soñaba

Ella siempre soñaba, soñaba con ser libre, soñaba con el amor, con la libertad, soñaba con la vida
su vida soñada era preciosa, y su interior rebosaba alegria y paz
no siempre era entendida, pero ella era feliz asi
se pasaba la vida soñando
soñaba tanto que no comprendió que esos sueños podian hacerse realidad
y cuando lo entendió
no supo cual elegir
nunca supo elegir

ella soñaba, soñaba con la vida,
siempre todo era bonito en sus sueños,
dicen que la realidad es tan bonita como uno la pinta
pero hay cosas que escapan a los colores de las pinturas
cuando el velo negro es la mejor opción para el cuadro

y ella conoció aquel velo negro
conoció el dolor, conoció las guerras, conoció el odio
conoció la resignación de los hombres
conoció lo que los hombres son capaces de aguantar
conoció su desamparo
conoció su falta de amor

vió a los hombres perderse y a las mujeres sufrir

y ella comenzó a llorar por dentro
comenzó a no entender
comenzó a sufrir por las personas que en su mundo ideal tanto amaba
y en ese mundo a ella también le llegó el momento de ser normal
ella también rozó de cerca la resignación
ella también intentó ser normal
intentó conformarse
intentó sonreir cuando no era capaz
pero no pudo

os juro que ella no pudo
ella siempre sentia tristeza por el mundo que la rodeaba
pues su música seguia sonando en su interior

era la música del mundo bello
era la música de la esperanza
la música del amor, de la paz
era la música de la que se forman los sueños
la música que nunca cesó
que por fortuna, nunca la abandonó

Y en este mundo, ella eligió escuchar su música
cada vez más, ella eligió ese mundo

Buscó salidas en los libros,
pero no las encontró,
ella siempre buscaba el libro que describiera sus sentimientos

hasta que un día entendió
que ese libro es el que escribe su corazón
por eso comenzó a escribir

y aquel día escribió su canción
escribió la canión mas bonita que el mundo habia oido jamás
y entonces pudo sonreir

ese era su regalo para el mundo
que cuando este mundo leyese sus palabras
en ese pequeño instante,
el mundo de cada hombre fuera el que ella siempre soñó...